MEDITACIÓN

 

DISTINTOS TIPOS DE MEDITACIÓN

 

 

 

 

 

 

MEDITACION CON IMAGINACIÓN (Imagenes)

 

Cuando cerramos los ojos y hacemos ejercicios imaginarios creemos que estamos meditando, pero en verdad es solo un ejercicio de “Relajación” previo a la verdadera meditación. Esta es solo cuando conectamos con nuestro Yo Superior, logrando desconectar nuestra consciencia de los sentidos físicos, y es entonces cuando estamos realmente meditando.

 

Ahora sabes que hasta que no logres desconectar tu consciencia de los sentidos físicos verdaderamente no estás meditando.

 

A esto lo llamamos práctica de la visualización. La visualización, la imaginación y la voluntad, parecen ser tres factores muy potentes en todo proceso creador. Son las causas subjetivas de muchos de nuestros efectos objetivos. Al principio la visualización es en gran parte cuestión de fe experimental. Sabemos que mediante el proceso de razonamiento, llegamos a la comprensión de que dentro y más allá de los objetos manifestados, existe un objeto o canon ideal, que está tratando de manifestarse en el plano físico. La práctica de la visualización, la imaginación y el empleo de la voluntad, son actividades calculadas para acelerar la manifestación de este ideal.

 

Al visualizar, utilizamos nuestra concepción más elevada de lo que ese ideal puede ser, revestido de cierto tipo de materia, generalmente mental, pues aún somos incapaces de concebir formas y tipos más elevados de sustancia con la cual envolver nuestras imágenes. Al imaginar un cuadro, la sustancia mental de nuestra mente establece cierto ritmo de vibración que atrae hacia sí el correspondiente grado de sustancia mental, en que la mente está sumergida. La voluntad mantiene esta imagen fija y le da vida. Este proceso continúa, seamos o no capaces de verlo con el ojo mental. No tiene importancia que podamos o no verlo, porque el trabajo creador se realiza igualmente. Quizás podamos alguna vez seguir y ejecutar conscientemente todo el proceso.

 

Mediante el empleo de la imaginación y la visualización, el cuerpo físico y la naturaleza de deseos se sumergen a su vez bajo el nivel de la conciencia, entonces nos centramos en la mente y tratamos de someterla a nuestra voluntad.

 

"Al comenzar a practicar la concentración, el esfuerzo efectuado nos deja sin aliento, y esta tensión hará que durante un tiempo no se produzcan los resultados esperados, pero a la larga y con la práctica, se adquiere la habilidad de mantener una centralización mental sin esfuerzo, que puede ser fortalecida sin peligro alguno".

 

 

¿Cómo se alcanza este fortalecimiento? Siguiendo una fórmula o delineamiento; al practicar la meditación y automáticamente, se establece un círculo infranqueable alrededor de la mente, que dice "llegarás hasta aquí y nada más". Deliberadamente y con intento inteligente, establecemos los límites de nuestra actividad mental, en tal forma, que forzosamente tenemos que darnos cuenta cuando salimos de esos límites. Debemos ubicarnos nuevamente dentro del muro protector, establecido por nosotros mismos. Es necesario seguir alguna fórmula de meditación durante varios años, si no la hemos practicado previamente y, generalmente, hasta los que llegaron a la etapa de la contemplación se someten frecuentemente a prueba, utilizando una fórmula para asegurarse de que no han caído en una pasividad negativa emocional.

El poder de visualización es el secreto de toda verdadera práctica de la meditación en las primeras fases o etapas del desarrollo personal con respecto a la meditacion, siendo lo primero que debe dominarse. Todos los nuevos procesos en la técnica de la meditación deberían incluir, como primer paso, la visualización, y ello por las siguientes razones:

La visualización es el paso inicial para demostrar la ley oculta de que "la energía sigue al pensamiento", lo cual, lógicamente, lo reconocen en teoría todos los que se interesan por los estudios ocultistas.

 

La visualización pictórica (característica definida del trabajo de muchas escuelas esotéricas), es simplemente un ejercicio para desarrollar la facultad de visualizar. La visualización de imágenes tiene por objeto enfocar al practicante en la cabeza, en un punto intermedio entre el cuerpo pituitario y la glándula pineal. En esa zona dibuja imágenes y pinta escenas y, de este modo, adquiere facilidad, para ver en conjunto y en detalle, lo que desea y para lo cual va a trabajar. La visualización de lo que podemos llamar "proceso dirigido" se lleva a cabo, en forma más concentrada, en la zona que está directamente alrededor de la glándula pineal. Entonces esta glándula se convierte en centro de un campo magnético que entra en actividad, en primer lugar, por el poder de la visualización. En este punto el practicante acumula energía, dirigiéndola luego intencionalmente a uno de los centros.

La facultad de visualizar es el aspecto constructor de formas de la imaginación creadora. Este proceso de dirigir la energía puede llegar a convertirse en hábito espiritual, si los practicantes empiezan a practicarlo lenta y gradualmente. Al principio el proceso de visualización puede parecer difícil y sin provecho, pero si perseveran, descubrirán con el tiempo que es eficaz y no exige esfuerzo. Ésta es una de las maneras más importantes de cómo trabaja un Maestro; es esencial, por lo tanto, comenzar a dominar la técnica. Las etapas son:

a. El proceso de acumulación de energía.
b. El proceso de enfoque.
c. El proceso de distribución o dirección.

El practicante aprende a hacerlo dentro de sí mismo y más tarde a dirigir la energía (de determinado tipo, según lo demanda la ocasión) hacia lo que está fuera de sí mismo. Esto constituye un ejemplo de una de las principales técnicas de curación con energia.

El poder de visualizar correctamente, es uno de los métodos para descubrir la verdad o falsedad. Visualización es, literalmente, la construcción de un puente entre el nivel emocional o astral, y el mental, y es por lo tanto lo que en la personalidad corresponde a la construcción del antakarana. Este proceso de visualización y el empleo de la imaginación, constituyen los dos primeros pasos en la actividad de construir formas mentales.

 

 

 

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